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marzo 18, 2010
Estimados amigos y colegas:
Habiendo comunicado recientemente su retiro, es con gran pesar que debemos anunciar el inesperado fallecimiento del Sr. Sergio Olivares Sr.
Podríamos volver a hablar de sus logros como abogado y también como empresario pero en este momento es más importante compartir con todos ustedes un poco de lo que fue dentro de los muros de Olivares & Cía, como docente y como ser humano. .
El “Lic.” (la abreviatura de “Licenciado” o “Licensed”) es como lo conocimos con respeto y cariño en nuestras oficinas. Era inconfundible, con su cabello blanco y estatura más baja, pero con una gran mente y alma. Las puertas de su oficina y su corazón siempre estaban abiertas, dándote la bienvenida para resolver un problema legal difícil o un problema personal. En cualquier caso, él siempre estuvo ahí. A veces sus palabras eran fuertes y otras afectivas y amables, porque él siempre enseñó, como enseña la vida, que no importa lo difícil que parezca algo en el momento, son las respuestas honestas y verdaderas las que resuelven los problemas más difíciles.
Quienes tuvieron la suerte de conocerlo coincidirán en que siempre fue un hombre justo, y en el esfuerzo por hacernos mejores nos decía a diario que “lo que diferencia a las personas es su afán de superación”. Lideró con el ejemplo. Siempre practicó lo que predicaba, fue impecable en su trabajo y decidido en cada paso que dio. Era un buen hijo, un padre cariñoso, un abogado ejemplar y un líder fuerte, pero sobre todo un excelente amigo.
En nuestro trabajo y en nuestra vida diaria nunca olvidaremos una frase que solía repetir, a veces con cara de preocupación, otras con cara de sonrisa: “Siempre debemos estar preparados”. Sabio consejo que esta vez, con su repentina partida, no pudimos seguir.
OLIVARES & CÍA